Cuentos infantiles para dormir pinocho
Un día un viejo carpintero llamado gepetto hizo un muñeco de madera al que llamó pinocho el anciano se sentía muy solo y antes de irse a dormir pensó ojo ojo ojalá pues de un niño para que me hiciera compañía esa misma noche el hada azul apareció en el taller tocó con su varita mágica el muñeco y le dijo
podrás andar y hablar pero solo si eres bueno te convertiré en un niño de verdad a la mañana siguiente cuando gepetto se despertó se quedó asombrado a su muñeco se movía y parecía un niño guau no me lo puedo creer así que decidió mandarlo a la escuela y le advirtió que por el camino no hablase con extraños y entonces pinocho se fue andando para la escuela pero antes de llegar al colegio pinocho se encontró con un malvado zorro que le propuso vente conmigo al país de los juguetes claro pero pinocho era muy bueno y no sabía que los zorros eran muy malos y sin pensárselo dos veces se fue con él
y pensó seguro que gepetto no se entera de esto el país de los juguetes era una pequeña isla habitada por niños que se pasaban el día jugando jugando y comiendo golosinas y golosinas y golosinas hasta que poco a poco todos por comer tantas golosinas se iban convirtiendo en burros ah cuando pinocho se dio cuenta de que a él también empezaban a crecerle las orejas de burro huyo de la isla pero al llegar a casa comprobó que se ve que peto se había marchado no me lo puedo creer se ha marchado el anciano había salido a buscarlo pero se lo había tragado una ballena wow muy decidido pinocho se tiró al mar y consiguió entrar dentro de la ballena menuda alegría allí estaba el respeto 'guaje' peto no me lo puedo creer estar aquí donde lo puedo creer perdóname ahora no había tiempo que perder tenían que escapar a toda prisa entonces qué podían hacer dentro de la barriga de desde de la ballena no se les ocurría nada entonces se encendieron una hoguera en el interior del enorme animal con el humo la ballena estornudo y chau y pinocho y repetto salieron despedidos hasta la playa sanos y salvos el hada azul que lo había visto todo comprobó que pinocho tenía muy buen corazón y decidió transformarlo en un niño de verdad y por fin gepetto y pinocho pudieron vivir felices y pinocho aprendió una lección muy grande nunca jamás mentiré