zorro llamado Max

Había una vez un pequeño zorro llamado Max que siempre tenía problemas para dormir por las noches. Por más que cerraba los ojos, no podía conciliar el sueño. Así que decidió ir a buscar ayuda en el bosque encantado.

En el bosque, Max encontró a una sabia lechuza que vivía en un gran árbol. La lechuza le preguntó qué le pasaba y Max le contó sobre sus problemas para dormir. La lechuza sonrió y le dijo: "He visto muchos casos como el tuyo, Max. Pero no te preocupes, sé exactamente cómo ayudarte".

La lechuza le contó a Max sobre un lugar especial en el bosque encantado donde las luciérnagas bailaban cada noche. "Es un lugar mágico", dijo la lechuza. "Donde la luz de las luciérnagas te guiará hacia el sueño más dulce que hayas tenido nunca".

Max estaba emocionado por esta idea, así que decidió seguir las instrucciones de la lechuza y buscar el lugar de las luciérnagas. Después de caminar por un rato, finalmente encontró el lugar y vio cómo las luciérnagas brillaban en la oscuridad de la noche.

Max se recostó en el suelo y miró las luciérnagas. Cada vez que parpadeaban, sentía que sus ojos se cerraban un poco más. Pronto, se quedó profundamente dormido y tuvo los sueños más hermosos que jamás había tenido.

Desde esa noche, Max visitaba el lugar de las luciérnagas todas las noches antes de dormir. Y cada vez que lo hacía, se sumergía en un profundo y reparador sueño. Y así, Max aprendió que a veces, la solución a nuestros problemas puede estar en los lugares más mágicos e inesperados.

Y con esta idea en la mente, Max cerró los ojos y se sumergió en un sueño profundo y reparador, sintiendo la luz de las luciérnagas brillando en su corazón.