Luna y el Dragón de los Colores
✨ Un cuento infantil sobre aventura, magia y amistad ✨
Había una vez, en un pueblo pequeño y soleado, una niña de siete años llamada Luna. Tenía unos ojos grandes llenos de curiosidad y una risa que podía hacer sonreír hasta a las piedras.
Pero lo más especial de Luna era su imaginación: podía convertir una caja en un castillo, una escoba en un unicornio, y un charco en un mar brillante.
🌳 El bosque encantado y la mariposa azul
Un día, mientras jugaba en el jardín, Luna vio una mariposa azul que volaba haciendo círculos mágicos. La siguió corriendo entre flores, saltando sobre piedras y… ¡zas! Cayó dentro de un agujero escondido entre las raíces de un árbol gigante.
Cuando abrió los ojos, ya no estaba en su jardín… ¡Estaba en un bosque encantado!
Todo brillaba con colores mágicos: árboles con hojas moradas, flores que cantaban y nubes que flotaban como algodones de azúcar.
🐉 El encuentro con el dragón de colores
De pronto, escuchó un rugido suave detrás de una colina. Del otro lado apareció un dragón de escamas arcoíris, ojos dorados y voz dulce.
—Hola, pequeña valiente —dijo el Dragón de los Colores—. Me llamo Brillo, y necesito tu ayuda.
—¿Yo? —preguntó Luna, sorprendida.
—Sí —dijo Brillo—. Alguien ha robado los colores del bosque. Todo se está volviendo gris. Solo un corazón alegre como el tuyo puede devolverlos.
🌈 Una aventura mágica
Juntos recorrieron ríos de caramelo, montañas de nubes y cuevas de cristal. Con cada risa de Luna, un color volvía. Cuando cantaba, el cielo recuperaba su azul. Cuando ayudaba a una ardillita, el bosque se llenaba de verde otra vez.
Y cuando abrazó a Brillo… ¡el arcoíris entero brilló en el cielo!
—Lo lograste —dijo Brillo con ternura—. Salvaste el bosque.
—Solo fui yo misma —respondió Luna.
—Y eso es justo lo que el mundo necesita —dijo el dragón—. Niños valientes que crean en sí mismos.
🌟 De regreso a casa
Con una última sonrisa, Luna cerró los ojos... y al abrirlos, estaba de vuelta en su jardín, con la mariposa azul volando feliz sobre su cabeza.
Desde ese día, Luna supo que la magia real vive dentro de cada niño que se atreve a imaginar, ayudar y reír.
💡 Moraleja del cuento
Ser tú mismo y tener un corazón alegre puede cambiar el mundo. La verdadera magia vive en tu imaginación y en tus acciones amables.
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